Voluntarios brindan apoyo emocional a perros del refugio municipal de Tijuana
Desde hace casi cuatro años, el colectivo Voluntarios TJ brinda atención emocional a perros del Centro de Control Animal de Tijuana, a través de paseos, actividades recreativas y convivencia.
Desde hace casi cuatro años, el colectivo Voluntarios TJ ha trabajado de forma constante para mejorar la calidad de vida de los animales resguardados en el Centro de Control Animal Municipal de Tijuana, donde actualmente viven alrededor de 110 perros y 8 gatos en espera de ser adoptados.
Cada fin de semana, entre las 8:45 y las 10:30 de la mañana, decenas de voluntarios acuden a pasear a los perros, realizar caminatas tipo hiking y brindarles momentos de cariño y esparcimiento, lo que ayuda a su rehabilitación emocional. También existe un área dedicada a los gatos, donde los interesados pueden colaborar en su cuidado.
Paola, voluntaria con más de siete años de experiencia, explicó que el 80% de los perros llega por abandono familiar y el 20% restante, por rescates ante casos de maltrato. Entre las razas más abandonadas se encuentran los huskies y pastores belgas, debido a que muchas personas no conocen el nivel de energía y atención que requieren.
María José, otra voluntaria que asiste con su familia desde hace seis meses, resaltó el impacto emocional que tiene el proyecto tanto en los animales como en quienes participan. “Muchos perritos llegan con cicatrices físicas y emocionales; esto también es una forma de sanarlos”, comentó.
La participación en Voluntarios TJ es gratuita, aunque se reciben donativos en especie para apoyar a los animales del refugio.Desde hace casi cuatro años, el colectivo Voluntarios TJ ha trabajado de forma constante para mejorar la calidad de vida de los animales resguardados en el Centro de Control Animal Municipal de Tijuana, donde actualmente viven alrededor de 110 perros y 8 gatos en espera de ser adoptados.
Cada fin de semana, entre las 8:45 y las 10:30 de la mañana, decenas de voluntarios acuden a pasear a los perros, realizar caminatas tipo hiking y brindarles momentos de cariño y esparcimiento, lo que ayuda a su rehabilitación emocional. También existe un área dedicada a los gatos, donde los interesados pueden colaborar en su cuidado.
Paola, voluntaria con más de siete años de experiencia, explicó que el 80% de los perros llega por abandono familiar y el 20% restante, por rescates ante casos de maltrato. Entre las razas más abandonadas se encuentran los huskies y pastores belgas, debido a que muchas personas no conocen el nivel de energía y atención que requieren.
María José, otra voluntaria que asiste con su familia desde hace seis meses, resaltó el impacto emocional que tiene el proyecto tanto en los animales como en quienes participan. “Muchos perritos llegan con cicatrices físicas y emocionales; esto también es una forma de sanarlos”, comentó.
La participación en Voluntarios TJ es gratuita, aunque se reciben donativos en especie para apoyar a los animales del refugio.