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Necesidades de Seguridad en Mexicali, establecidas en plan rechazado por Cabildo

Bustamante reconoce retos en seguridad, pero Mexicali ya tenía el plan que hoy describe

MEXICALI.- La alcaldesa Norma Alicia Bustamante Martínez reconoció recientemente que el combate a la inseguridad en Mexicali es un reto multifactorial que requiere tecnología, capacitación y depuración de los cuerpos policiacos. En su diagnóstico, la presidenta municipal habló de la necesidad de incorporar drones resistentes al clima extremo, fortalecer la formación de los elementos y atender las causas sociales que originan la violencia. Sin embargo, lo que no mencionó es que esas mismas propuestas ya formaban parte del plan de reestructuración policial presentado meses atrás por el exdirector de Seguridad, Julián Leyzaola Pérez.

El llamado Plan de Sectorización Policial, impulsado durante la gestión de Leyzaola, incluía precisamente la implementación de vigilancia con drones, la creación de una academia municipal de policía y una reorganización territorial con seis distritos operativos y 52 cuadrantes para fortalecer la presencia policiaca. El proyecto fue rechazado por parte del Cabildo, que cuestionó su viabilidad política y presupuestal, aunque la propia alcaldesa lo había acompañado públicamente en su presentación y defendido como “una medida necesaria ante las condiciones actuales de inseguridad”.

Hoy, la narrativa de Bustamante parece coincidir con los ejes centrales de aquel modelo que no logró consolidarse por falta de respaldo institucional. Mientras la alcaldesa insiste en la necesidad de reforzar la tecnología y depurar las corporaciones, el Cabildo parece no advertir que Mexicali ya contaba con una ruta delineada para profesionalizar la policía, mejorar la respuesta operativa y recuperar la confianza ciudadana.

En su momento, Leyzaola había advertido que la ausencia de apoyo político y presupuestal pondría en riesgo la ejecución de su plan, señalando que sin continuidad ni coordinación entre niveles de gobierno, los avances serían parciales. Hoy, la propia alcaldesa reconoce que la policía enfrenta limitaciones en equipo, personal y disciplina interna, las mismas que el exdirector había intentado corregir con una estrategia integral que combinaba vigilancia tecnológica, formación táctica y depuración administrativa.

A un par de meses de distancia, Mexicali vuelve a discutir los mismos problemas con distintos protagonistas, mientras la inseguridad y la falta de recursos siguen siendo los factores que frenan resultados visibles. En un escenario donde las soluciones ya habían sido planteadas, la diferencia ahora radica en la voluntad política del Ayuntamiento para retomar o desechar un plan que, según los propios diagnósticos oficiales, sigue siendo la base de lo que Mexicali necesita para recuperar la seguridad.