Nicolas Maduro reelecto, dictadores a favor, demócratas en contra y México neutro
Por Linda Valdez | Publicado el domingo, 4 de agosto de 2024
ESTUDIO
Una vez finalizada la elección presidencial de Venezuela, que por cierto, fue a petición y presión de Estados Unidos, a cambio de reducir sanciones económicas. Se ha desatado el caos en el propio país y en la forma en que lo ve el mundo.
Se generó un ambiente confuso desde el principio al prohibir el ingreso de los observadores, en su mayoría ex mandatarios de otros países incluido Vicente Fox y con las boletas entregadas hasta tres días después, Nicolás Maduro, fue declarado presidente electo, desatando multitudinarias protestas en contra del nombramiento y en apoyo al Opositor Edmundo Gonzales Urrutia que representa a María Corina Machado, la principal antichavista que Maduro vetó de la política por 15 años y que aún así le ha complicado el dudoso “triunfo”.
Los países americanos han hablado, liderados por Estados Unidos, Argentina, Uruguay, Costa Rica, Perú y Ecuador han reconocido a Urrutia como el ganador de las elecciones presidenciales, mientras que Rusia, China, Cuba e Irán han reconocido a Maduro, países que no son precisamente conocidos por respetar la democracia, con presidentes como Vladimir Putin que lleva en el poder desde el 2000 y es conocido por desaparecer a cualquiera que se atreva a ser su opositor o China, dónde la libertad de expresión no es su fuerte. Esto podría hacernos dudar de la legitimidad de este triunfo más que de reafirmarla.
Hasta se podría pensar que es un conflicto más allá de solo Venezuela chocando la postura de los gigantes: Estados Unidos, que presionó para estas elecciones y por otro lado Rusia y China quienes rápidamente reconocieron al dictador que su mismo país odia.
En el mapa de América han resaltado tres nombres, que, cabe destacar, son importantes: México, Colombia y Brasil.
Este trío que se ha mantenido neutral al conflicto, hicieron un llamado a las autoridades electorales a dar a conocer las actas, a los “protagonistas” del conflicto a ser cautelosos para no provocar más manifestaciones y finalmente a respetar la soberanía del país en cuestión y aunque han sido criticados por muchos, podría pensarse que son solo estos tres quienes tienen la fuerza suficiente para oponerse al gran líder mundial y que por ejemplo en el caso de México demostrar la soberanía que tanto ha tenido que recalcar al gigante norteamericano, sobre todo ante las amenazas de los republicanos.
Ahora solo queda esperar si el gobierno de Maduro se dobla ante la presión o si sus aliados le apoyan lo suficiente para devolver al país a su pobre status quo.