Tal parece que el tiempo no pasa en vano. Juan Carlos Osorio llegó al banquillo de Xolos al principio del verano, sustituyendo a Miguel Herrera, de la misma forma que hizo en Selección en el 2015 y parece que con la misma tarea, impulsar la formación del jugador mexicano. Después de seis años, Osorio regresó al fútbol mexicano y ha sido vocal en decir que su mayor error fue dejar la Selección tras el mundial de Rusia 2018. La deuda deportiva que siente el colombiano la está saldando hoy en Tijuana.

Algo está pasando en las instalaciones del Hipódromo porque después de años desfilando técnicos, por fin llegó uno que le ha lavado la cara a los Xolos. En 7 partidos, Osorio ha posicionado números en la Jauría que no se habían visto en la actual década. Solo 1 derrota y 14 goles a favor son mucho decir para un equipo que ya se había ganado el apodo de sotanero. Es la segunda mejor ofensiva del torneo, solo por detrás del líder e invicto Cruz Azul. El arranque de este AP24 ha sido tumultuoso para equipos de la talla de América, Pumas o Tigres, pero no para Xolos.

Por si fuera poco, la visión de Osorio es clara: impulsar al futbolista mexicano. Su prospecto más destacado es Gilberto Mora, que a los 15 años no solo  debutó profesionalmente, sino que en la Jornada 7 anotó el gol que le dio la victoria al equipo. Estos son hechos históricos en la Liga, que no serían posibles sin la visión del colombiano. Además, en ese mismo partido Xolos inició con 9 mexicanos en la cancha, 4 de ellos menores de 23 años.

No sé si será el remordimiento por haber dejado tirada a la última gran generación de la Selección Mexicana, pero el DT de Tijuana está haciendo un gran trabajo otorgando oportunidades al talento nacional. Es bien sabido que el negocio mueve al equipo, pero el impulso a jugadores mexicanos nunca será una mala inversión. En menos de seis meses, Juan Carlos Osorio se está convirtiendo en el Encantador de Perros en la frontera.