La joven fue atacada el pasado viernes 19 de julio a las afueras del hospital donde estaba realizando sus prácticas, antes de entrar a comenzar su turno.

Según informes, el presunto agresor, Gregorio Michel Paredes, exnovio de Noriko, llegó al hospital donde él también trabaja y le disparó dos veces en la cabeza. A pesar de ser ingresada de inmediato al hospital, los esfuerzos médicos para salvarla fueron en vano y la joven falleció al día siguiente.

Gregorio Michel Paredes había tenido una relación con Noriko durante su etapa universitaria. Tras su ruptura, Noriko comenzó a salir con Sebastián “N”, quien también es enfermero en el mismo hospital. Testigos afirman que la relación de Noriko con Sebastián desencadenó comportamientos agresivos en Gregorio, quien incluso llegó a quemar el automóvil de Sebastián meses antes. Posteriormente, Gregorio solicitó un cambio al hospital de Minatitlán.

Las autoridades iniciaron de inmediato la búsqueda de Gregorio, comenzando con un cateo en su domicilio, donde él y sus familiares ya no se encontraban. La Fiscalía ha abierto una carpeta de investigación para dar con el paradero del sospechoso.

Frente a la falta de avances en el caso, el colectivo feminista Medusas de la Costa organizó una manifestación exigiendo justicia para Noriko. Las manifestantes piden que el crimen no sea catalogado como “crimen pasional”, argumentando que se trata de una “agresión ventajosa”. La madre de la víctima también ha hecho un llamado a las autoridades para que aceleren la investigación y encuentren a los responsables.