México y Estados Unidos revisan implementación de su programa conjunto contra el crimen

El encargado de despacho de la Cancillería y subsecretario para América del Norte, Roberto Velasco Álvarez, encabezó el encuentro realizado en la sede de la SRE, acompañado por el embajador estadounidense en México, Ronald Johnson, así como por delegaciones técnicas de seguridad de ambos países.

Durante la reunión, las comitivas revisaron el avance de las acciones incluidas en el Programa de Cooperación de Seguridad Fronteriza y Aplicación de la Ley, un acuerdo que ambos gobiernos formalizaron el 3 de septiembre pasado tras la reunión entre la presidenta Claudia Sheinbaum, el canciller Juan Ramón de la Fuente y el secretario de Estado estadounidense Marco Rubio.

Velasco recordó que la relación de seguridad entre México y Estados Unidos opera bajo cuatro principios ratificados nuevamente este jueves:

respeto absoluto a la soberanía e integridad territorial;

responsabilidad compartida frente al tráfico de armas, drogas y flujos ilícitos;

confianza mutua;

y una colaboración coordinada sin ningún tipo de subordinación.

El mecanismo de implementación, creado en septiembre y activado formalmente días después con una primera reunión celebrada en McAllen, Texas, tiene como función traducir los compromisos políticos en acciones concretas. Entre las tareas definidas están el combate al tráfico de armas, la reducción del flujo de drogas, la contención de operaciones financieras ilícitas, la persecución de generadores de violencia y el enfrentamiento al robo de combustible.

“Este entendimiento incluye medidas para contrarrestar el tráfico de drogas y de armas ilícitas, cada uno en su territorio”, había señalado De la Fuente al anunciar el pacto bilateral hace tres meses, postura que fue reafirmada por Velasco durante la sesión de hoy.

La continuidad de estos encuentros —que comenzaron con la visita del canciller De la Fuente a Washington D.C. en febrero para reunirse con Rubio— busca dar estabilidad a la agenda bilateral de seguridad, independientemente del contexto político en ambos países.

Para la Cancillería mexicana, mantener este seguimiento operativo garantiza que la cooperación con la administración del presidente Donald Trump avance sin comprometer la soberanía nacional, al tiempo que refuerza la estrategia de seguridad impulsada por el gobierno de Sheinbaum en la frontera norte.