"Es una oportunidad para buscar la paz y construir un futuro mejor para Gaza sin Hamás", afirmó Biden, mientras subrayaba la necesidad de seguir apoyando a Ucrania en su conflicto hasta alcanzar una "paz justa".

China también se pronunció tras la muerte de Sinwar, pidiendo un alto el fuego inmediato en Gaza y el cumplimiento de las resoluciones de Naciones Unidas. La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Mao Ning, instó a proteger a los civiles y a garantizar la asistencia humanitaria en la región.

Japón, por su parte, expresó su disposición a realizar esfuerzos diplomáticos junto al G7 para restablecer la paz en Oriente Medio. El gobierno japonés indicó que observará si la muerte de Sinwar influye en las negociaciones para la liberación de rehenes y un posible cese al fuego.

Sinwar, considerado el cerebro detrás de los ataques de Hamás, falleció en un enfrentamiento entre tropas israelíes y milicianos en Rafah, al sur de Gaza. Aunque Hamás no confirmó de inmediato su muerte, el grupo defendió que su lucha por la libertad "no puede ser eliminada". Sin embargo, Khalil al Hayya, líder adjunto de Hamás, confirmó en un video su fallecimiento.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aseguró que, aunque la guerra no ha terminado, la muerte de Sinwar marca "el principio del fin". Netanyahu reiteró que el conflicto podría finalizar si Hamás entrega a los rehenes y depone las armas.

Con este hecho, la comunidad internacional sigue de cerca los posibles avances hacia la paz en una región que lleva décadas sumida en la violencia y el conflicto.