Estados Unidos se encuentra en la recta final de las elecciones presidenciales, y las proyecciones iniciales muestran una ventaja para Donald Trump en la mayoría de los estados clave, lo que ha captado la atención tanto nacional como internacionalmente. Trump, el expresidente republicano que busca regresar a la Casa Blanca tras su derrota en 2020, ha logrado posicionarse favorablemente en varios de los estados más disputados. De los 538 votos posibles, se han repartido 230 para Donald Trump y 205 para Kamala Harris.

En Florida, Trump lleva una clara ventaja con el 56.2% de los votos y un 97% de escrutinio; en Georgia, obtiene el 51% con un 91% escrutado; mientras que en Carolina del Norte, se adelanta con un 50.8% y un 90% de votos contados. Asimismo, mantiene el liderazgo en Pensilvania con un 51.3% y un 80% de los votos escrutados, además de un 50.9% en Wisconsin con un 68% de los votos revisados. En Arizona, Trump se encuentra en la delantera con un 49.7% y un 50% del escrutinio completado. En Michigan, donde el escrutinio es del 37%, Trump lidera con un 51.5% de los votos.

Kamala Harris, actual vicepresidenta y candidata demócrata, ha conseguido algunas victorias iniciales, pero enfrenta una dura competencia en los estados clave, donde se definirá el resultado final. Con Trump liderando en varias de estas entidades, la carrera hacia la presidencia sigue en una fase crítica, especialmente en estados como Pensilvania, Wisconsin, Michigan, Carolina del Norte, Georgia y Arizona, donde la ventaja republicana aún podría verse afectada por el conteo restante.

A pesar de la ventaja de Trump en los estados clave, los demócratas mantienen la esperanza en los resultados finales del conteo, especialmente en los estados con menos escrutinio concluido, como Michigan y Wisconsin. Los próximos reportes serán cruciales para definir el rumbo de Estados Unidos, con ambos candidatos centrando sus esfuerzos en mantener y consolidar su posición en estas áreas decisivas.