En una presentación de seis páginas, Smith aclaró que la decisión no refleja la solidez de la acusación. “Este resultado no se basa en los méritos o la fuerza del caso contra el acusado”, afirmó. Durante los últimos dos años, el fiscal había investigado a Trump por sus intentos de revertir el resultado de las elecciones presidenciales de 2020 y por el manejo indebido de documentos clasificados, un proceso que marcó un hito en la historia estadounidense al tratarse del primer expresidente enfrentando cargos penales federales.

El caso electoral cobró aún más relevancia este verano, cuando la Corte Suprema dictaminó que Trump gozaba de cierta inmunidad presidencial frente a un proceso penal. Este fallo, junto con las estrategias legales de retraso impulsadas por el expresidente, evitó que se iniciara un juicio antes de las elecciones presidenciales de noviembre.

En Washington, Trump había sido acusado por Smith debido a sus esfuerzos para anular su derrota electoral en 2020. Pese a la decisión de abandonar este caso, Smith reiteró que la posición del Departamento de Justicia sobre la culpabilidad de Trump no ha cambiado. Sin embargo, los fiscales optaron por suspender los plazos procesales tras la victoria de Trump en las elecciones.

Por otro lado, Smith también anunció el retiro de las acusaciones relacionadas con el manejo indebido de documentos clasificados contra Trump, aunque mantendrá los cargos contra dos empleados del expresidente, Walt Nauta y Carlos de Oliveira, acusados de obstruir una investigación federal. Este caso permanece bajo revisión en el Tribunal de Apelaciones del 11º Circuito de Estados Unidos.

Mientras tanto, Trump continúa enfrentando procesos judiciales a nivel estatal en Nueva York y Georgia, donde las autoridades aún no han resuelto las implicaciones legales de su regreso a la Casa Blanca. En Nueva York, los cargos por falsificación de registros comerciales relacionados con un pago a la actriz Stormy Daniels fueron pospuestos indefinidamente. En Georgia, Trump es acusado de liderar un esfuerzo para anular los resultados de las elecciones de 2020 mediante una estrategia de crimen organizado.

El portavoz de Trump, Steven Cheung, calificó la decisión del fiscal como una “gran victoria para el Estado de derecho” y expresó su deseo de que este sea el primer paso hacia la unificación del país.