Unión Europea endurece presión sobre Rusia con nuevas sanciones económicas y militares
El Consejo de la UE detalló en un comunicado que las nuevas sanciones incluyen restricciones económicas e individuales destinadas a frenar la capacidad militar de Rusia
La Unión Europea (UE) ha aprobado un nuevo paquete de sanciones contra Rusia, el número 17 desde el inicio de la invasión a Ucrania, con el objetivo de endurecer aún más las medidas económicas y operativas contra el Kremlin. En esta ocasión, el foco principal está puesto en la llamada “flota fantasma”, utilizada para el transporte ilegal de petróleo ruso, así como en redes empresariales y tecnológicas que respaldan el esfuerzo bélico ruso.
La Alta Representante de la UE para Asuntos Exteriores, Kaja Kallas, celebró la decisión en la red social X, donde afirmó que “cuanto más se prolongue la guerra contra Ucrania, más dura será nuestra respuesta”. Kallas subrayó que las nuevas sanciones no solo apuntan al sector energético, sino también a amenazas híbridas y violaciones de derechos humanos.
Medidas clave del nuevo paquete
El Consejo de la UE detalló en un comunicado que las nuevas sanciones incluyen restricciones económicas e individuales destinadas a frenar la capacidad militar de Rusia. Se han bloqueado 189 nuevos buques de terceros países, utilizados para el transporte de crudo ruso bajo condiciones irregulares y de alto riesgo, lo que eleva a 342 el total de embarcaciones sancionadas.
La mayoría de estos barcos, obsoletos y con tripulación sin experiencia, operan en el mar Báltico y han incrementado su actividad desde la invasión de Ucrania en 2022, eludiendo las restricciones impuestas al petróleo ruso. De acuerdo con un informe de la Escuela de Economía de Kiev, existen al menos 430 buques involucrados en estas operaciones a nivel mundial.
Golpe a la infraestructura energética y empresarial
Además de la flota, la UE impuso sanciones directas contra Surgutneftegaz, una de las principales petroleras rusas que aporta ingresos significativos al gobierno de Vladimir Putin. También fueron sancionadas empresas navieras de Emiratos Árabes Unidos, Turquía y Hong Kong, así como una importante aseguradora del sector marítimo ruso.
En paralelo, más de 45 empresas y personas rusas que suministran drones, armamento, municiones y componentes críticos al Ejército ruso han sido añadidas a la lista negra europea. La UE también extendió sus sanciones a intermediarios industriales, incluyendo compañías chinas, bielorrusas e israelíes involucradas en la provisión de tecnología militar.
Controles a la exportación y nuevas prohibiciones
Se añadieron 31 nuevas entidades, muchas situadas en países como Serbia, Vietnam, Turquía, Emiratos Árabes Unidos y Uzbekistán, que habrían facilitado la elusión de restricciones comerciales. Estas compañías están implicadas en la exportación de bienes y tecnología de doble uso —civil y militar— con posibles aplicaciones bélicas.
El paquete también incluye medidas contra el saqueo del patrimonio cultural en Crimea y la apropiación ilegal de productos agrícolas en territorios ocupados de Ucrania.
Más de 2,400 personas y entidades sancionadas
Con la adición de 75 nuevas personas y entidades —17 individuos y 58 organizaciones— el número total de objetivos sancionados por la UE supera ya los 2,400. Los sancionados enfrentan congelación de activos, prohibición de transacciones con ciudadanos y empresas europeas, y en el caso de personas físicas, la imposibilidad de entrar o transitar por territorio de la Unión.
Este nuevo paquete se suma a una estrategia más amplia de presión internacional, mientras los aliados occidentales insisten en que Rusia acepte un alto el fuego y se siente a negociar. En caso contrario, Bruselas ya ha anticipado que se prepara un paquete de sanciones aún más severo.