Musk acusa a Trump de estar en la lista de Epstein en medio de su guerra publica

Elon Musk lanzó una fuerte acusación contra el expresidente Donald Trump este jueves, diciendo que "Trump está en los archivos de Epstein" y sugiriendo que esa es la razón por la cual los documentos relacionados con Jeffrey Epstein no se han hecho públicos. "Es hora de lanzar la verdadera bomba", publicó Musk en su cuenta de X (anteriormente conocida como Twitter). "Esa es la verdadera razón por la que no se han hecho públicos", añadió, en un mensaje que dejó a muchos de sus seguidores y observadores políticos sorprendidos.

La publicación de Musk no solo encendió la polémica sobre los archivos de Epstein, sino que también profundizó la creciente tensión entre él y Trump, quien había expresado públicamente su decepción por las críticas de Musk a la ley fiscal impulsada por su administración. La guerra pública entre ambos comenzó cuando Trump, desde el Despacho Oval, acusó a Musk de estar equivocado en su postura respecto a la reforma fiscal, un tema clave en la agenda de su gobierno.

"Estoy muy decepcionado con Elon. Él conocía los detalles del proyecto de ley mejor que casi cualquiera de los presentes. Mejor que ustedes. Él lo sabía todo", afirmó Trump, refiriéndose a la propuesta de recortes fiscales y de gasto que Musk había criticado. Según Trump, Musk no había expresado ninguna objeción en su momento, lo que aumentó su frustración. Además, Trump insinuó que Musk estaba molesto por no haber conseguido los resultados que esperaba en su rol al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) de Trump.

En respuesta, Musk desmintió la afirmación de Trump, asegurando que nunca tuvo acceso al proyecto de ley y que fue aprobado "en la oscuridad de la noche", sin tiempo suficiente para ser leído por los congresistas. "Es falso que conociera los detalles del proyecto. Ni siquiera me lo mostraron una sola vez", escribió Musk, criticando duramente el proceso legislativo y el gasto público. "El Congreso está llevando a Estados Unidos a la bancarrota", agregó, subrayando su preocupación por el déficit fiscal y la deuda del país.

La situación escaló aún más cuando Musk, aparentemente frustrado con la dirección de los acontecimientos, preguntó en X: "¿Es hora de crear un nuevo partido político en Estados Unidos que realmente represente al 80% del centro?", sugiriendo que los votantes moderados, tanto republicanos como demócratas, estaban descontentos con el panorama político actual.

La batalla entre Trump y Musk comenzó meses atrás, cuando el empresario de Tesla dejó su cargo como jefe del DOGE el 30 de mayo. En ese momento, Musk y Trump se despidieron con halagos mutuos y promesas de seguir trabajando juntos. Sin embargo, las tensiones aumentaron cuando Musk se opuso públicamente al proyecto fiscal de Trump, que busca extender los recortes fiscales del primer mandato de Trump y agregar nuevas exenciones fiscales, incluidas las dirigidas a las propinas, horas extra y compras de vehículos fabricados en EE. UU.

Además de las críticas a la ley fiscal, Musk dejó en claro su desacuerdo con el aumento del déficit federal, que según la Oficina Presupuestaria del Congreso podría ascender a 2,4 billones de dólares en la próxima década. Si bien Musk ha defendido algunos recortes en los créditos fiscales para vehículos eléctricos, también ha pedido que el gasto excesivo en programas federales se reduzca drásticamente.

"Estoy bien con los recortes a los créditos de vehículos eléctricos, siempre y cuando los republicanos eliminen lo que yo llamo una 'montaña de grasa repugnante' en el gasto público", señaló Musk, en referencia al gasto superfluo que considera insostenible.

El conflicto entre los dos hombres, que alguna vez fueron aliados cercanos, se ha intensificado a medida que sus diferencias sobre la política fiscal y el gasto público se hacen más evidentes. Musk, que se hizo conocido por su apoyo a Trump durante la campaña presidencial de 2016, ha jugado un papel clave en la financiación de los republicanos en las elecciones de 2024, gastando casi 300 millones de dólares en apoyos. Sin embargo, sus críticas a la administración actual y su aparente desencanto con las políticas de Trump podrían ser señales de que el vínculo entre ellos está quebrado.

Mientras tanto, Trump, en su respuesta, lamentó la ruptura de la relación y expresó que Musk podría estar actuando desde un lugar de resentimiento. "Muchas personas dejan mi gobierno y luego, al cabo de un tiempo, empiezan a extrañarlo. Algunos lo aceptan y otros se vuelven hostiles", comentó, sugiriendo que Musk podría estar atravesando esa fase.

La situación se complica aún más con las acusaciones lanzadas por Musk sobre los archivos de Epstein, lo que podría generar una nueva ola de especulaciones y controversias. Si bien la relación entre ambos se ha tensado, lo cierto es que el conflicto es solo una parte de un escenario político mucho más amplio, donde los desacuerdos sobre el futuro fiscal y el rumbo del país siguen siendo un tema candente.