Israel ataca refinerías clave en Irán y desata nueva fase del conflicto

South Pars, compartido por Irán y Qatar, es considerado el mayor yacimiento de gas natural del mundo. La planta afectada producía aproximadamente 12 millones de metros cúbicos diarios antes del ataque.

La ofensiva marca un cambio significativo en la estrategia militar israelí, que hasta ahora se había centrado en objetivos militares, nucleares o infraestructuras civiles específicas. Este sábado, además del ataque a South Pars, la agencia iraní Tasnim reportó un segundo ataque contra la refinería Fajr Jam, en la provincia de Bushehr.

Los bombardeos ocurren en el contexto de una fuerte escalada iniciada la madrugada del viernes, cuando Israel lanzó una serie de ataques sobre suelo iraní. En represalia, Irán ha disparado hasta ahora cinco oleadas de misiles —alrededor de 200 por cada ataque— y más de 200 drones contra territorio israelí. Aunque gran parte de estas amenazas han sido interceptadas, algunas lograron impactar zonas urbanas.

Según cifras oficiales, más de cien personas han muerto en Irán como consecuencia de los ataques israelíes, mientras que en Israel se reportan al menos tres fallecidos por los misiles iraníes. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) confirmaron este sábado la detección de nuevos lanzamientos desde Irán, activando las alarmas en varias regiones y advirtiendo a la población que “la defensa no es hermética”.

Israel permanece en estado de emergencia. Las autoridades han cerrado escuelas, oficinas públicas y recomendado a la ciudadanía mantenerse cerca de espacios seguros. Mientras tanto, el cruce de fuego continúa sin señales de una pronta desescalada.