Netanyahu evita volar sobre Europa rumbo a la ONU por temor a arresto
La aeronave “Alas de Tsion” evitó gran parte del espacio aéreo europeo, lo que alargó el trayecto más de 600 kilómetros
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, viajó rumbo a Estados Unidos para participar en la Asamblea General de las Naciones Unidas, en un momento en que su país enfrenta un aislamiento internacional sin precedentes y cuando sobre él pesa una orden de arresto emitida por la Corte Penal Internacional (CPI).
El itinerario del vuelo oficial estuvo lejos de ser rutinario. La aeronave “Alas de Tsion” evitó gran parte del espacio aéreo europeo, lo que alargó el trayecto más de 600 kilómetros. Aunque sobrevoló brevemente Grecia e Italia, dejó fuera territorios como Francia y España, países que recientemente han reconocido al Estado palestino y endurecido su postura frente a Israel.
De acuerdo con el diario Haaretz, se trata de la primera vez que el avión de Netanyahu esquiva Francia en su ruta hacia Nueva York, pese a que en viajes anteriores había utilizado sin contratiempos ese corredor aéreo. Fuentes diplomáticas europeas confirmaron que existía preocupación por las órdenes de captura de la CPI contra Netanyahu y el exministro de Defensa Yoav Gallant, acusados de crímenes de guerra durante la ofensiva en Gaza.
La comparecencia del primer ministro ante la ONU se produce en un clima internacional cada vez más hostil. Países europeos evalúan sanciones económicas contra Israel, mientras en Estados Unidos —su principal aliado— sectores del electorado demócrata han manifestado un creciente descontento. A esto se suma la amenaza de boicots culturales y deportivos, así como reportes de turistas israelíes que aseguran sentirse rechazados en distintas partes del mundo.
Netanyahu ha negado en repetidas ocasiones los señalamientos de la CPI y acusa a la comunidad internacional de ejercer un doble rasero. Sin embargo, su discurso ante los líderes mundiales se perfila como uno de los más complicados de su carrera política, marcado por la ofensiva en Gaza y el reconocimiento internacional del Estado palestino que fractura la histórica relación de Israel con sus aliados tradicionales.