¡Enlace copiado!

Sin avances sobre desarme ni retirada: Israel y Hamás prolongan negociaciones

Hamas entregó listas de prisioneros como base para un eventual canje con rehenes, aunque aún no hay consenso sobre desarme ni retiro israelí

SHARM EL-SHEIKH, EGIPTO.- Israel y el grupo islamista Hamás ingresaron al tercer día de conversaciones de paz en Egipto, en un intento por alcanzar un alto el fuego duradero y estructurar una salida al conflicto en Gaza.

El diálogo, que se celebra en un complejo turístico egipcio, espera la llegada de altos funcionarios de Estados Unidos, Israel y otros mediadores, con la intención de abordar los elementos más espinosos del plan de paz propuesto por Washington. 

Hasta ahora, Hamás presentó una lista de prisioneros que se plantea liberar como parte de un intercambio por los rehenes israelíes, mientras exige garantías claras de que Israel no reanudará su campaña militar tras la tregua.

Sin embargo, los puntos de conflicto persisten. No hay avances concretos en torno al desarme de Hamás, al cronograma de retirada de tropas israelíes, ni a la puesta en marcha de un organismo internacional que administre Gaza si Hamás abandona el control. 

El plan estadounidense exige un cese inmediato al fuego, la liberación de alrededor de 48 rehenes que siguen cautivos y que Israel retire sus tropas tras el desarme del grupo insurgente. Gaza quedaría bajo gobernanza internacional mientras se reconstruye la franja devastada por la guerra. 

Además, la negociación ha incluido el pedido de restitución de los cuerpos de dos líderes de Hamás asesinados, Yahya y Muhammad Sinwar, cuya devolución es vista como una exigencia simbólica fuerte para el grupo palestino. 

El mandatario egipcio, Abdel-Fattah el-Sissi, calificó las negociaciones como “muy alentadoras”, mientras que Israel, de manera cautelosa, ha manifestado expectativas optimistas hacia un posible acuerdo. Hasta el momento, más de 67 mil palestinos han fallecido en Gaza desde octubre de 2023, según cifras del Ministerio de Salud palestino, y alrededor de mil 200 israelíes han muerto en el conflicto. 

En las zonas urbanas devastadas de Gaza, miles de desplazados viven en condiciones precarias: sin agua potable, alimento ni refugio seguro. Personas como Um Sulaiman Abu Afash relatan cómo sus hijos duermen en las calles y preguntar “¿a dónde ir?” es una pregunta sin respuesta. 

La incertidumbre predomina: aunque hay una atmósfera moderada de optimismo, los desacuerdos en torno al desarme, el calendario de retirada y el modelo de gobernanza futura amenazan con boicotear las negociaciones. Tanto Israel como Hamás enfrentan presión interna, pero también expectativa internacional para que este esfuerzo diplomático encamine una tregua real y sostenible.