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Colectivos cuestionan a Monreal por llamar “violencia vicaria” a burlas contra hijo de AMLO

El tema surgió luego de la participación de López Beltrán en el pódcast La Moreniza, donde pidió que lo llamaran por su nombre completo y no “Andy”

El coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, desató controversia esta semana al comparar las burlas y críticas dirigidas a Andrés Manuel López Beltrán con la violencia vicaria, un tipo de agresión que sufren mujeres a través de sus hijas e hijos.

El tema surgió luego de la participación de López Beltrán en el pódcast La Moreniza, donde pidió que lo llamaran por su nombre completo y no “Andy”. Esto generó una ola de comentarios en redes sociales, incluyendo a políticos como Alejandro Moreno, dirigente nacional del PRI, quienes se mofaron de la petición del hijo del expresidente.

Monreal, a través de su cuenta en X, calificó las críticas como “violencia vicaria” y manifestó su apoyo a López Beltrán. “La violencia vicaria es una de las formas más crueles de agresión. Andrés ha padecido estas en los últimos días; nuestra solidaridad con él”, escribió, enlazando a un texto publicado en su página web.

El artículo, titulado “Derecha vicaria”, sostiene que partidos de oposición están recurriendo a “violencia política vicaria” al no poder enfrentar directamente a López Obrador y, en su lugar, atacar a su hijo.

Sin embargo, organizaciones como el Frente Nacional Mujeres (FNM) rechazaron de inmediato la comparación. En un mensaje también difundido en X, el FNM señaló que la violencia vicaria es una forma de violencia de género ejercida hacia mujeres, afectando a sus hijas e hijos como una herramienta de control, castigo o destrucción del vínculo materno.

“La violencia vicaria no es simbólica ni mediática. Se manifiesta en asesinatos, maltrato y secuestro de hijas e hijos, lo que convierte esta comparación en una falta de respeto a las víctimas reales”, enfatizó el colectivo.

El FNM subrayó que minimizar el término a un recurso retórico en la arena política es un agravio para quienes han luchado durante años contra esta forma de violencia. “No se trata solo de semántica, sino de respeto a los derechos humanos y a la dignidad de las mujeres y las infancias que la padecen”, concluyó.

Hasta el momento, Monreal no ha respondido a estas críticas directas a su interpretación del término.