Gobierno reconoce la gentrificación como problema, pero condena la violencia
Con pancartas, consignas y gritos como “¡Gringo, go home!”, los inconformes expresaron su molestia por la llegada de nómadas digitales a la capital
La primera manifestación contra la gentrificación en la Ciudad de México derivó en actos de violencia y tensión en la colonia Condesa, donde un grupo de manifestantes causó destrozos en restaurantes, rompió vidrios e intentó irrumpir en espacios frecuentados por extranjeros.
Con pancartas, consignas y gritos como “¡Gringo, go home!”, los inconformes expresaron su molestia por la llegada de nómadas digitales a la capital, señalando que su presencia ha encarecido la vida en colonias como Condesa y Roma. La protesta comenzó en el Parque México, donde también se hicieron pintas en el teatro al aire libre.
Durante la marcha, que avanzó hacia la embajada de Estados Unidos en Paseo de la Reforma, se registraron agresiones contra los creadores de contenido Luisito Comunica y Armando Saucedo. El primero aseguró que solo pasaba por el lugar y fue agredido sin provocación. El segundo, identificado como “El Pillo”, respondió acusando a los manifestantes de pertenecer a Morena, aunque testigos afirmaron que él se acercó primero de manera provocadora.
Ante los hechos, el gobierno capitalino reconoció la gentrificación como una problemática social real que ha desplazado a residentes de larga data, pero rechazó tajantemente cualquier forma de violencia o xenofobia. En un comunicado, la jefa de gobierno Clara Brugada señaló que se están impulsando políticas públicas para garantizar el acceso a la vivienda, especialmente para jóvenes y familias trabajadoras.
"Esta ciudad es de derechos y libertades, por lo que no toleraremos agresiones contra personas migrantes sin importar su origen", afirmó. Además, destacó que se han destinado recursos inéditos para que quienes han vivido toda su vida en estas colonias no se vean obligados a abandonar sus hogares.
Aunque la tensión por la presencia de extranjeros, particularmente estadounidenses, se ha incrementado desde 2020, el gobierno llamó al diálogo como única vía para resolver este conflicto social.