Washington responde con bombardeos al ataque del Estado Islámico en Siria
El secretario de Defensa, Pete Hegseth, confirmó el arranque de la operación denominada “Ataque Ojo de Halcón”, una estrategia que, según explicó, busca desmantelar la capacidad operativa del grupo yihadista
WASHINGTON.– El gobierno de Estados Unidos inició una ofensiva militar de gran alcance contra posiciones del Estado Islámico (EI) en Siria, como respuesta al ataque armado ocurrido la semana pasada en el centro del país, en el que murieron dos soldados estadounidenses y un intérprete civil.
El secretario de Defensa, Pete Hegseth, confirmó el arranque de la operación denominada “Ataque Ojo de Halcón”, una estrategia que, según explicó, busca desmantelar la capacidad operativa del grupo yihadista mediante golpes directos a sus combatientes, arsenales e infraestructura.
Funcionarios estadounidenses señalaron que las acciones militares se concentran en distintas zonas del centro de Siria, donde el EI mantiene presencia activa. Describieron la ofensiva como una operación “a gran escala” y adelantaron que podrían registrarse nuevos ataques en los próximos días.
Para la ejecución de esta fase inicial, las fuerzas armadas estadounidenses emplearon aviones de combate F-15 Eagle y A-10 Thunderbolt, helicópteros Apache AH-64, así como artillería de cohetes HIMARS. De acuerdo con fuentes oficiales, también participaron cazas F-16 de Jordania como parte de la coordinación regional.
Hegseth subrayó que la ofensiva no marca el inicio de una nueva guerra, sino una acción directa en represalia. “Esto no es el comienzo de una guerra —es una declaración de venganza. Estados Unidos de América, bajo el liderazgo del presidente Trump, nunca dudará ni cederá en defender a nuestro pueblo”, escribió en redes sociales.
El presidente Donald Trump ya había advertido sobre “represalias muy serias” tras el ataque registrado el sábado 13 de diciembre cerca de Palmira, donde fallecieron los sargentos Edgar Brian Torres Tovar y William Nathaniel Howard, además de un intérprete estadounidense. En ese incidente también resultaron heridos otros tres soldados.
De acuerdo con autoridades estadounidenses y sirias, el ataque ocurrió mientras los militares participaban en labores de apoyo a una operación antiterrorista. El agresor, presuntamente vinculado al Estado Islámico, fue abatido en el lugar tras abrir fuego durante una reunión entre funcionarios de seguridad de ambos países.
Trump confirmó posteriormente los bombardeos a través de su red Truth Social, donde calificó la ofensiva como “una venganza muy seria” contra los responsables del atentado. “Estamos atacando con mucha fuerza los bastiones del EI en Siria, un lugar empapado de sangre que enfrenta muchos problemas, pero que tiene un futuro brillante si se puede erradicar al EI”, afirmó.
