EE.UU. advierte que van a "desatar el infierno" sobre los cárteles
Como parte de estas medidas, el gobierno estadounidense designó el miércoles como "organizaciones terroristas globales" a seis cárteles mexicanos
Por Redacción | Publicado el viernes, 21 de febrero de 2025
MUNDO
El asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Mike Waltz, advirtió que Estados Unidos intensificará su lucha contra los cárteles de la droga que operan en la frontera con México.
"Vamos a desatar el infierno sobre los cárteles. Ya basta. Vamos a proteger nuestra frontera y los cárteles están sobre aviso", declaró Waltz ante un grupo de conservadores.
Desde que retomó la presidencia el 20 de enero, Donald Trump ha reforzado su postura contra los grupos del narcotráfico mexicanos, a quienes culpa de fabricar fentanilo, una droga sintética 50 veces más potente que la heroína y responsable de miles de muertes por sobredosis en Estados Unidos.
Como parte de estas medidas, el gobierno estadounidense designó el miércoles como "organizaciones terroristas globales" a seis cárteles mexicanos: el Cártel de Sinaloa, el Cártel Jalisco Nueva Generación, Cárteles Unidos, el Cártel del Noreste, el Cártel del Golfo y la Nueva Familia Michoacana. Esta decisión, explicó Waltz, responde al compromiso de proteger a los ciudadanos estadounidenses y garantizar la seguridad en el hemisferio.
"Han visto al Ejército mexicano patrullando junto con nuestra Policía de Aduanas y Fronteras y nuestro ejército para garantizar la seguridad fronteriza. Sin una frontera segura, no hay país ni soberanía", afirmó.
Por su parte, el senador Marco Rubio dejó abierta la posibilidad del uso de la fuerza militar contra los cárteles si estos representan una amenaza inminente para Estados Unidos. "En el caso de México, preferimos trabajar en conjunto con nuestros socios y proporcionar información sobre quiénes son y dónde se encuentran. Pero si cruzan nuestras fronteras, tenemos herramientas para perseguirlos con cualquier agencia disponible", advirtió.
Las declaraciones reflejan un endurecimiento en la política de seguridad de Estados Unidos respecto al narcotráfico y podrían tensar la relación con México en los próximos meses.